La revista colombiana Semana publicó una extensa investigación llamada “Las carpetas secretas” en la que menciona que el Ejército colombiano realizó espionaje a más de 130 personas en 2019, entre ellas, 30 periodistas locales e internacionales.
La revista, que en enero de este año había dado a conocer algunos detalles de su investigación, reveló que el Ejército recogía detalles de la vida personal de los reporteros y sus allegados. “(…) Por medio de herramientas informáticas y de software, realizaron búsquedas y recolectaron masiva e indiscriminadamente toda la información posible de sus objetivos para elaborar informes de inteligencia militar. Teléfonos, direcciones de residencia y trabajo, correos electrónicos, amigos, familiares, hijos, colegas, contactos, infracciones de tráfico y hasta lugares de votación forman parte de estos perfiles”, menciona el reportaje periodístico.
Según la investigación, las labores de inteligencia para realizar espionaje eran financiadas con colaboraciones de otros países con las Fuerzas Militares colombianas.
Entre las víctimas de espionaje está el periodista de The New York Times, Nick Casey, que publicó un artículo sobre las directrices que incentivaban el regreso de los falsos positivos en el Ejército. También aparece María Alejandra Villamizar, quien trabaja para Noticias Caracol. En 12 páginas, los militares registraron todos sus datos y aparecen las reseñas de las entrevistas realizadas por ella el año pasado a los jefes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Además está Juan Forero quien escribe para el The Wall Street Journal y su trabajo se ha enfocado en coberturas realizadas en Colombia. También está John Otis, corresponsal en América Latina para National Public Radio (NPR). En la lista también perfilan periodistas colombianos de medios pequeños como Blu Radio y Rutas del Conflicto, que no se han revelado sus nombres por seguridad.
Varias organizaciones colombianas y extranjeras que defienden el trabajo de los periodistas se han pronunciado. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió a las autoridades emprender inmediatamente una investigación transparente sobre esta red y garantizar que los responsables sean enjuiciados.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) también hizo público su mensaje de reclamo. «Esta denuncia confirma la urgencia para que dicho organismo (la CIDH) active las medidas de protección cautelar interamericana sobre los periodistas y medios perfilados por los organismos de inteligencia militar del Estado colombiano», mencionaron.