El pasado 29 de octubre, un juez colombiano ordenó al periodista Juan Pablo Barrientos revelar una de las fuentes utilizadas en su libro ‘Dejad que los niños vengan a mí’, que recopila casos de pederastia en la iglesia católica de este país. El plazo para hacerlo era de cuatro horas.
“Ya se me venció el plazo que me dio la juez, ayer mismo le respondí que no podía hacer lo que me pedía de revelar mis fuentes, por lo que estoy a la espera de saber si esas sanciones se van ejecutar”, indicó Barrientos.
De no revelar las fuentes, la justicia señaló que se impondrán “las acciones disciplinarias o penales a que haya lugar”. Sin embargo, Barrientos dijo que está dispuesto a proteger con su vida la reserva de la fuente.
Desde que el periodista sacó la publicación no han cesado los ataques en su contra. Con varias tutelas judiciales se le ha pedido retirar la publicación de varias librerías del país. Un juez de San Rafael, en Antioquia, acogió la petición y dictó una medida cautelar que prohibió la distribución y venta del libro.
El 30 de octubre se levantó esta medida provisional que ordenaba a la editorial Planeta Colombia suspender la reproducción y comercialización del libro. “Gracias a todos los que me han apoyado, quisiera responderle a uno por uno y manifestarles mi eterna gratitud. Primera decisión: Juez de San Rafael levantó las medidas cautelares que había ordenado”, señaló el periodista en su cuenta de Twitter.