El pasado 12 de noviembre, al menos tres medios de comunicación bolivianos suspendieron sus ediciones impresas por seguridad. La media es en respuesta a una serie de actos vandálicos ocurridos a lo largo del país altiplánico, luego de la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Leslie Lafuente, directora del diario Opinión en Cochapamba, explicó a Fundamedios que desde el 4 de noviembre el medio recibió ataques y amenazas a través de su portal web y redes sociales. Esta situación se agravó a inicios de esta semana (11 de noviembre) cuando manifestantes los acusaron de “parcializados y limosneros”, advirtiendo cercar y atacar directamente a la redacción.
“Por tanta presión decidimos evacuar. Me dije: ‘no va más, nos vamos a la casa y solo enviamos información vía redes sociales y en nuestra plataforma web’. Tomamos esta medida por el riesgo y por el conocimiento que similares advertencias recibieron los colegas del periódico Los Tiempos”, sostuvo.
De hecho, este medio -también de Cochapamba- no publicó la versión impresa del 12 de noviembre, debido a las amenazas de toma y saqueo por parte de manifestantes afines al Movimiento al Socialismo (MAS).
Lafuente aseguró que Opinión, así como otros medios de comunicación, tuvieron limitaciones en sus cuentas de Facebook en donde transmitían los pormenores de las protestas.
Las versiones impresas de ambos diarios fueron retomadas el 13 de noviembre.
Por dos días consecutivos (11 y 12 de noviembre), el rotativo Página Siete no circuló. Según una nota publicada en su portal, “no existían garantías de seguridad para los trabajadores, por lo cual se seguirá informando de manera intensa a través del sitio web y las redes sociales”.